DEPENDENCIA EMOCIONAL
VOLVER A TI Y SENTIR SERENIDAD
¿QUÉ ES LA DEPENDENCIA EMOCIONAL?
La dependencia emocional es un estado emocional en el cual depositas en otra persona, generalmente la pareja, la ilusión de que puede llenar tu vacío interior y tus necesidades. Crees que el otro te puede completar. Como con las adicciones, buscas esa sensación de estar satisfecha y completa mediante algo que reside fuera de ti. Generalmente en una relación donde existe dependencia te sientes obsesionada con la persona, no te sientes bien ya que sientes miedo y tristeza si esa persona no te tiene en cuenta. Tu sensación de bienestar y seguridad dependen de si estás con él y te cuesta encontrar satisfacción y plenitud en otras áreas de tu vida.
(Usaré el femenino pero puedes cambiarlo por el masculino indistintamente).
DEPENDER MAL
Con frecuencia también se habla de dependencia emocional cuando estás en una relación con una persona poco adecuada, en el sentido que no es un amor recíproco, te utiliza, juega contigo o incluso ejerce violencia contra ti (no solo física por supuesto).
Las relaciones siempre son cosa de dos, y hay que ver qué parte pones tú que te hace sufrir en la relación, y que parte pone tu pareja que te lo hace pasar mal. Un acompañamiento profesional puede ayudarte a discernir qué está pasando en tu caso y qué puedes hacer para estar mejor.
LA DEPENDENCIA ES NATURAL
De todos modos ten en cuenta que los seres humanos somos seres sociales por naturaleza. Necesitas el contacto con el otro para estar bien. Somos interdependientes y gregarios, dependemos de los demás, vivimos en sociedad y necesitamos una red. Nuestro cerebro está diseñado para depender de otros: vincularnos garantiza nuestra supervivencia. Está demostrado que la falta de red social, de tribu, de familia o amigos provoca malestar físico y emocional. Así que saber que ser dependiente es natural y necesario va a ser un buen punto de partida para tu bienestar.
¿CÓMO SER INDEPENDIENTE EMOCIONAL?
No puedes. Olvídalo. Ni de coña.
Sería ir contra natura. Ser un ser asocial y no necesitar de los otros te hará sufrir o enfermar.
EL QUID DE LA CUESTIÓN ES CUÁNTO DE DEPENDIENTE ERES
Y SOBRE TODO DE QUIÉN DEPENDES
Si cuando estás en una relación te olvidas de tus necesidades, de tus límites, le das prioridad a tu pareja y te pierdes en él entonces sí que quizás tu dependencia emocional tiene que remendarse un poco.
O bien si una relación te comporta más malestar que satisfacción, quizás no has elegido bien a tu pareja y estás dependiendo de la persona equivocada.
¿CÓMO SABER SI HAY DEPENDENCIA EMOCIONAL?
Cuando depositas todo tu ser a esa otra persona la responsabilizas de tu bienestar y autoestima. Eso te hace sentir insegura, angustiada y con sensación de incertidumbre y poco poder sobre tu vida. Si tu relación de pareja no te aporta paz, seguridad, calma y no te permite crecer puede que estés en una situación de dependencia emocional. En una relación de dependencia emocional tratas de agradar y complacer a esa persona incluso a riesgo de no ser tú o de dejar de poner límites importantes para ti. Sientes miedo al abandono y al rechazo, cuando la relación pasa por un conflicto sientes mucho temor a la ruptura y en el momento de la reconciliación suele darse una idealización, promesas de cambio poco realistas y exaltación.
SEÑALES DE QUE ESTÁS EN UNA RELACIÓN DE DEPENDENCIA:
Algunas de las señales pueden ser estas:
- Te autoengañas y autoconvences de que te ama cuando con sus actos no te lo demuestra. Tu memoria solo selecciona los escasos y efímeros momentos en que él te presta algo de atención, y luego los amplificas.
- Tu pareja es tu centro de atención principal. Le priorizas ante otras relaciones o actividades. Le dedicas casi todo tu interés, energía y tiempo. Solo hablas de él a tus amistades, y tus acciones están enfocadas en actividades que tienen que ver con él.
- Te cuesta encontrar placer y pasión en otras relaciones o actividades. Todo lo que no sea él te parece carente de interés y te aburre.
- No cultivas, o cultivas muy poco, otras áreas de tu vida (familia, amigos, hobbies, deporte, espacios de soledad contigo misma, etc.).
- En esta relación te sientes con frecuencia ansiosa, angustiada, preocupada, enfadada o irritable. No te da paz y serenidad.
- Esperas a que cambie. Crees que es algo así como una inversión. Inviertes tus esfuerzos pensando que algún día hará los cambios que anhelas.
- Analizas su comportamiento para medir cuánto te quiere. Estás muy pendiente de sus muestras de amor: de si te mira, de si te adula o te dice piropos, de sus gestos. Interpretas sus acciones con angustia porque siempre piensas que indican que le podrías gustar más.
- Estás enganchada al móvil. No puedes reprimir tus ganas de escribirle. Estás comprobando si ha leído tu mensaje o si te ha contestado. Cuentas corazones y buscas muestras de cariño y amor.
- Sientes como una especie de adicción. A veces te cuesta controlarte y no puedes evitar escribirle, llamarle, etc.
- Estás siempre disponible para él.
- Anulas tus planes si él te hace otra propuesta.
- Habitualmente te sientes descentrada, con dificultad para concentrarte en tus tareas, excitada o exaltada.
- Con frecuencia sientes como si todo lo que tuvieras que decir o hacer en esta relación fuera determinante o decisivo. Piensas mucho lo que vas a decir, escribir o hacer siempre con la intención de capturar su interés.
- Te cuesta ser natural, mostrarte como eres por miedo a no gustarle. Te pones mucha presión para estar como crees que a él le gustas.
- Sientes que no puedes vivir sin él. Pensar en que podría dejarte te genera una angustia muy elevada.
- La mayor parte de tu atención, tus pensamientos y tus recursos (por ejemplo gastas dinero pensando en él, para arreglarte para él o para planes con él) están destinados a esa persona.
DIFERENTES FORMAS DE AMAR
«No existe el amor, solo hay pruebas de amor». Pierre Reverdy.
Hay muchas formas de amar. Amar es una capacidad que se aprende. En la infancia incorporamos la base de nuestra manera de amar, y luego vamos añadiendo experiencias que nos moldean, nos hacen cambiar y ahí nuestro estilo afectivo va bebiendo de diferentes fuentes según nuestras vivencias. No obstante, para amar siempre hay que ponerle intención y trabajo. Amar es un verbo que se ha de poner en práctica cada día.
Te acerca a tu yo auténtico
El amor bueno, el de verdad, debería acercarte a tu auténtico yo. Te hace vivir especialmente en ti, te hace sentir en el centro de tu vida. En el amor que te hace bien te gustas como eres con la persona amada. Te sientes más cerca de la persona que quieres ser. Tienes energía, te sientes ilusionada, te sientes más equilibrada, te ríes más, te sientes más decidida y tienes las cosas más claras. Puedes centrarte en tus necesidades, deseos o anhelos. Cuando estás sin él te sientes completa, estás serena y centrada en lo tuyo. En definitiva sientes que creces.
El amor que te aleja de ti
El amor no es una lucha. No tienes que estar todo el tiempo pendiente de lo que el otro necesita para que te ame. No es intentar ser otra. En una relación que te hace mal no te gustas como eres, estás obsesionada, lloras más o estás más ansiosa, te sientes más inestable emocionalmente, más confundida y más insegura. No te priorizas. Cuando estás sin él sientes que te haces pequeña. Este tipo de relación te aleja de tu verdadero yo. Si tienes dudas de la clase de relación en la que estás puedes preguntarte: ¿Quién quieres ser tú? ¿En quién te conviertes cuando estás en esta relación? ¿Se acerca a lo que tú deseas ser? ¿Se acerca a la imagen de ti que tienes en el futuro?
¿CÓMO SUPERAR LA DEPENDENCIA EMOCIONAL?
La dependencia emocional tiene que ver con el estilo afectivo que hemos aprendido en la infancia. En los primeros años de vida nos muestran un modelo de recibir amor que nos servirá de referencia en las siguientes experiencias. Conocerse a una misma, conocer qué tipo de apego me brindaron y desarrollé, conocer cómo demuestro el amor y cómo me siento yo amada, y a partir de ahí tomar elecciones conscientes y responsables puede ser un camino apasionante que te lleve a tener relaciones más plenas y satisfactorias. A riesgo de caer en lo simple, algunos tips a tener en cuenta si quieres cambiar tu manera de estar en las relaciones podrían ser estos:
TIPS PARA ACABAR CON LA DEPENDENCIA EMOCIONAL:
- Intentar cambiar a alguien es una buena manera de asegurarte el sufrimiento. Acepta que no puedes cambiar el carácter, la forma de ser y el ADN de esa persona.
- Deja de hacer hipótesis sobre él, de intentar averiguar qué le interesa o le gusta. Deja de buscar el significado de sus comportamientos o palabras.
- Deja de hacer todo lo que no es tu esencia para intentar gustarle. No puedes ser otra para gustarle.
- Luego, pregúntate si te satisface su forma de amar y su estilo afectivo. ¿Cómo te sientes tú con cómo te demuestra su amor?
- Dedica un tiempo de reflexión sobre qué cosas son básicas e imprescindibles para ti en una relación. Lo que no puede faltar.
- Dedica un tiempo de reflexión sobre qué cosas no va a tolerar en una relación. Por lo que no estás dispuesta a pasar.
- En definitiva: vuelve a ti. No hay nadie que pueda llenar tu propio vacío, es responsabilidad tuya y es la única forma de sentirte llena en pareja.
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