MIEDO A LO DESCONOCIDO EN EL PARTO:
En mi consulta, una de las situaciones más recurrentes es la de la expresión del temor a no saber a qué nos enfrentamos cuando parimos. El desconocimiento de una experiencia que nunca has transitado naturalmente te va a causar temor, y eso no puedes eliminarlo del todo porque forma parte de nuestros mecanismos biológicos de autoprotección. En cambio, sí que puedes atenuar ese temor o aprender estrategias para, aun teniéndolo, poder disfrutar de la experiencia. Los partos posteriores, por ese motivo, suelen encararse con menos miedos, excepto si la primera experiencia fue traumática, que en tal caso, también podremos abordarlo con estrategias específicas.
EL MIEDO SE PUEDE DESAPRENDER:
El miedo al parto y al dolor del parto lo llevamos inculcado desde dentro en nuestra cultura. Ese ancestral mandato bíblico de “parirás con dolor”, puede clavarse en la mujer como una sentencia fatal y generar un auténtico terror a lo que se pueda sufrir en el momento del parto (García Carrascosa, L. (2010) El miedo al dolor en el parto y cómo afecta a su desarrollo. Importancia del parto natural). Lidiamos pues, con esa maldición cultural, y si le sumamos a esto una red sanitaria pública cada vez más sobrecargada para atendernos desde el cuidado y la individualidad tenemos un cóctel amargo a las puertas de nuestro parto. Por lo tanto, es fundamental proporcionarte espacios donde puedas desvelar y expresar tus miedos e inquietudes. Espacios cuidados, libres de juicio, y capaces de contener cualquier tipo de temor. Expresar estos miedos sin tapujos será el primer paso hacia un camino más dueño de tu parto. Identificarlos, para luego poder trabajarlos te permitirá sentir que estás mejor preparada para esta experiencia que, aunque ya la hayas experimentado con un primer parto, sabemos que es irrepetible.
INFORMACIÓN Y PODER EN HIPNOPARTO:
Para manejar el miedo de forma exitosa la primera arma que puedes tener es la de contar con información veraz sobre el parto. Y no sólo sobre la fisiología del parto, sino también conocer el lugar donde vas a dar a luz, los protocolos del hospital, las acompañantes que tendrás, etc. Así como elaborar tus preferencias de parto junto con tu acompañante. Pero muchas mujeres basan la información sobre el parto solo en estos elementos y creo que ese conocimiento es importante pero no suficiente. Una buena información sobre el parto ha de contener, bajo mi punto de vista, toda esa sabiduría instintiva de la que frecuentemente estamos alejadas. Dado el contexto social y cultural del que venimos creo que es urgente dedicarle un espacio a aquello que poseemos de forma natural y que se nos ha olvidado que albergamos. Volver a conectarnos con ideas muy esenciales como que nuestro cuerpo está diseñado para parir, que nuestro bebé sabe nacer, o que tenemos la fuerza y el instinto que nos guiarán de forma natural durante todo el proceso, son para mí el centro de la diana que propulsa el parto como experiencia instintiva, transformadora y que puede ser vivida con serenidad y conexión a la fuerza de la vida. Conectarse con estas ideas no solo se hace desde nuestra parte consciente, sino que hará falta abordarlo trabajando con nuestra parte inconsciente a través de la hipnosis terapéutica aplicada al parto.