Grantly Dick-Read, obstetra inglés, elaboró la teoría denominada “síndrome del miedo-tensión-dolor asociado al parto”, según la cuál, el miedo y el estrés experimentados durante el parto causan una tensión en la mujer que aumenta la percepción del dolor. Sostiene que el miedo durante el parto, además de activar el sistema simpático que hace que los haces circulares del útero permanezcan contraídos, provoca que la sangre se distribuya a otras regiones diferentes del útero como respuesta al mecanismo de “alerta”. Este mecanismo, como se mencionaba en la anterior entrada “Cómo se relacionan el miedo y el dolor en el parto” tiene lugar con el fin de que esta sangre pueda ser utilizada por otros músculos del cuerpo, para su uso como salida a una situación de peligro. Como resultado, el útero recibe una aporte insuficiente de oxígeno que conlleva que éste trabaje en condiciones más dificultosas y menos eficientes, lo que genera una reacción de dolor. Ante el mecanismo de alerta y huida el útero no es considerado un órgano esencial y recibe menos aporte sanguíneo.
Se entra así en un círculo que se retroalimenta, el miedo causa tensión que a la vez causa dolor, y la sensación de un dolor en auge hace que cada vez la mujer sienta más miedo.
Dick-Read concede una gran importancia a la evitación de sugestiones negativas y perjudiciales durante el parto, así como señala la relevancia de que los profesionales sanitarios se sometan a un autodominio estricto para conseguir el “saneamiento del ambiente”, que permita a la mujer de parto sentirse segura y confiada, libre de miedos.
ROMPER EL CICLO DEL MIEDO-TENSIÓN-DOLOR PARA TENER UN PARTO POSITIVO:
Para poder romper con este ciclo será básico que la mujer pueda relajarse, y al mismo tiempo, que permanezca alejada de fuentes que generen tensión o miedo, como un ambiente inadecuado o intervenciones de profesionales desacertadas o impertinentes. A la mujer de parto no se le debe instar o empujar a hacer las cosas o alterar su ritmo, por el contrario, se le debe animar, en un clima de calma o simplemente dejarla a su aire para que su cuerpo trabaje sin ser entorpecido.
El trabajo de Dick-Read impactó de forma profunda en la comprensión del proceso del dolor durante el parto e inspiró numerosos trabajos posteriores, así como técnicas para reducir el miedo al dolor, como las que se utilizan en la hipnosis y la autohipnosis aplicada al parto, donde la mujer puede transformar el miedo y la angustia en confianza y temple. (García Carrascosa, L. (2010) El miedo al dolor en el parto y cómo afecta a su desarrollo. Importancia del parto natural.)
La espiral del círculo miedo-tensión-dolor puede prevenirse y puede también interrumpirse. El miedo es una emoción que puede ser aprendida y reforzada, y de la misma manera también podemos aprender caminos alternativos para relacionarnos con aquello que nos angustia.
HIPNOSIS PARA ESTAR CONFIADA Y RELAJADA DURANTE EL PARTO:
Uno de los elementos básicos que te pueden ayudar a interrumpir este círculo es disponer de información veraz y actualizada sobre la fisiología del parto, tener un asesoramiento de profesionales que te inspiren seguridad, así como rodearte de mujeres que te traspasen la confianza en el parto, en tu cuerpo y en tu bebé. El segundo elemento será conocer recursos prácticos para manejarte en el momento. Y por último, el tercer pilar de los cimientos de un parto positivo será aprender a entrar, mediante hipnosis o autohipnosis en estados interiores que te permitan manejar con confianza y calma el dolor y el miedo.