¿Qué es la Terapia Breve Estratégica y cómo está relacionada con la Terapia Sistémica?
La Terapia Breve Estratégica (TBE) es un modelo de intervención de psicoterapia que nace hacia los años 70 como una gradual evolución del modelo de Terapia Sistémica.
La TBE ha supuesto una revolución en el campo de la psicoterapia ya que ha orientado la terapia hacia procesos más rápidos y efectivos en la solución de los problemas individuales y/o familiares. Ésta ha demostrado que pese a que las dificultades o problemas se hayan cronificado o bien sean muy complicados no es necesario un proceso tedioso o largo de terapia para obtener cambios que perduren en el tiempo.
El origen más lejano de este paradigma se sitúa en las antiguas tradiciones helénicas, de la retórica de los sofistas al arte de la estratagema china, es decir, las antiguas artes de resolver situaciones aparentemente irresolubles mediante el uso de estratagemas y modos de comunicar sugestivos y persuasivos (Watzlawick, P y Giorgio, N. (2000) Terapia breve estratégica. Paidós). En los años 60 y 70, muchos de los pioneros de la psicoterapia sistémica familiar y de la psicoterapia breve estratégica colaboraron con el Mental Research Institute (MRI). En la escuela de Palo Alto (Bateson, Jackson, Watzlawick, Weakland) se formuló el Modelo de Terapia Breve. La terapia interaccional desarrollada por los estudiosos de este instituto ha proporcionado el fundamento de la mayoría de los modelos sucesivos evolucionados en el ámbito sistémico-estratégico.
La TBE está bajo el paraguas de la tradición sistémica al analizar los fenómenos en su contexto relacional, integrando así planteamientos de la Cibernética, la Teoría de Sistemas o la Pragmática de la Comunicación Humana. Desde esta perspectiva se entiende que cada persona es un Sistema Perceptivo Reactivo, es decir, que todos tenemos modalidades redundantes de percepción y reacción en nuestra relación con la realidad, entendida como la relación de cada persona consigo misma, con los demás y con el mundo.
La TBE es un modelo de terapia que busca solucionar los problemas de la manera más rápida, eficiente y menos dolorosa posible. Busca atacar el problema que determine la persona como el causante de su conflicto «Aquí y Ahora». Contrariamente a otras escuelas de psicoterapia, cuyo enfoque se basa en el pasado, la TBE acude al pasado únicamente en dos casos: cuando el paciente lo considera importante para solucionar su problemática actual, o cuando el terapeuta necesite obtener recursos adicionales y útiles para ampliar la gama de posibles soluciones al problema planteado.
Aunque la TBE implica tratamientos más cortos respecto a otras técnicas tradicionales, esto no significa que sea simple. Su enfoque implica pasar de una forma de pensar lineal (causa-efecto) a una sistémica (sistemas, subsistemas y sus interacciones), es decir, no se trata al individuo y su problema en forma aislada, sino que lo considera dentro de su contexto actual y sus interrelaciones. Esta filosofía es la que permite a la TBE abordar de forma eficiente y profunda problemáticas familiares, de pareja, individuales, u otros sistemas de interacción humana.
La TBE es dinámica y flexible, y trabaja para identificar los problemas y los intentos de solución para fijar metas y diseñar las intervenciones adecuadas en cada caso. Esto convierte al proceso de terapia en un esquema totalmente interactivo en donde se complementan las dos partes expertas: el experto en técnicas de Terapia Breve (el terapeuta) y el experto en su problemática (el consultante).
El modelo de intervención estratégico es auto correctivo, es decir, modificable en cada momento sobre la base de los efectos obtenidos durante el proceso de cambio. Lo que funciona, se mantiene, lo que no funciona, se cambia, pues la única constante es el cambio.
Cuando cambiamos se produce un aprendizaje. En TBE trabajamos para obtener un aprendizaje de conjunto o sistémico, que funciona un poco como el efecto avalancha, ya que va irradiando otros aspectos interiores de la misma persona y va afectando, ineludiblemente, a las demás personas con las que interactuamos. Todos hemos aprendido primero el alfabeto y después a escribir palabras; las frases y las palabras son mucho más que las letras solas. Utilizando otra metáfora, cuando aprendemos a nadar primero nos enseñan a mantenernos en la superficie, después a mover los pies, luego los brazos, y todos estos elementos juntos dan vida a una armonía que es mucho más bella que la suma de las partes (Giorgio, N. i Balbi, E. (2008) Surcar el mar a espaldas del cielo. Herder). Así es como se contempla el cambio y el aprendizaje desde la terapia breve sistémica y estratégica, considerando que cada cambio que la persona consigue va a alterar al resto de las esferas intrapersonales y de las relaciones interpersonales, de esta manera la mejora puede ser exponencial y los efectos del cambio de un solo miembro del sistema pueden impactar en todos los demás.
