¿PARA QUÉ HACER TERAPIA?

«La meta de una terapia consciente y responsable sólo puede ser el enfrentamiento eficaz con los problemas, no un mundo sin problemas”. Watzlawick, P. (1992) El lenguaje del cambio.

Una de las metas principales en psicoterapia es ayudar a los clientes a superar sus sentimientos de desmoralización y a ganar una sensación de esperanza. Jerome Frank (1961; 1982) describió los sentimientos de desmoralización experimentados por la mayoría de los clientes. Muchas de las personas que acuden a terapia se sienten desmoralizadas por los intentos fallidos de solucionar el problema que les hace sufrir. Esto suele llevar a que la persona se sienta incompetente, alienada y desesperanzada, de manera que, como una mancha de petróleo, esta sensación va acaparando más ámbitos de su vida y siente que su autoestima está cada vez más resentida. 

Cuando las personas consiguen los objetivos que se han propuesto en el proceso de terapia suelen sentirse más esperanzadas. Refieren tener una sensación de fuerza, energía y determinación para alcanzar las propias metas que se habían marcado. También manifiestan sentirse más confiadas en las propias competencias y en la capacidad de una misma para encontrar un camino adecuado, es decir, confían en que aunque sucedan los inevitables vaivenes de la vida tendrán suficientes recursos para resolver los problemas y salir adelante. 

Las personas esperanzadas pueden vislumbrar diversos senderos para alcanzar sus metas. Adquirir o recuperar la capacidad de poder pensar en muchas formas de superar un obstáculo es uno de los resultados más frecuentes cuando se realiza un proceso exitoso de terapia. Saber que un asunto desafiante puede ser afrontado de muchas maneras otorga una sensación de confianza muy reconfortante en las personas a las que atiendo. 

Otro de los objetivos es enseñar a los clientes a ver sus problemas como desafíos en lugar de como amenazas (Lazarus y Launier, 1978) y esta característica tiene que ver con la flexibilidad, con el cambio de perspectiva y con ganar confianza en los propios recursos, tareas que se trabajan en la consulta. 

Con terapia podemos aprender o recuperar la práctica de establecer metas, así como consecutivamente, asumir la responsabilidad de nuestra vida. Asumir esa responsabilidad puede causar miedo o ansiedad cuando creemos que no tenemos los recursos necesarios para ello, o cuando tenemos temor a equivocarnos y vivimos en una duda permanente. También podemos esquivar dicha responsabilidad cuando pensamos que fallamos a alguien o bien cuando pensamos que el cambio que está por venir puede conllevar escenarios peores que los actuales. Estos temores se trabajan en las sesiones de forma muy cuidadosa, respetando los tiempos de cada persona, sin empujar de forma abrupta. Al contrario, se hace un cambio gradual y planificado para que la persona pueda apreciar que asumir la responsabilidad de su propia vida será sobre todo una ganancia.

Otra de las metas que perseguimos es que la persona se sienta más independiente, que sienta que tiene más dominio de uno mismo y del entorno en el cual vive, en definitiva que se sienta más libre. Julius Heuscher (1980) comenta que “La función primaria y fundamental de una psicoterapia efectiva es la revelación, aceptación y ejercicio progresivos de la libertad humana”. Los clientes que están bloqueados y no ven ninguna solución posible pueden llegar a través del proceso terapéutico a decir “puedo, lo haré, lo conseguiré” (Zeig, 1985).

El proceso de ayudar a los clientes implica ayudar a clarificar el problema para que la persona pueda definir de una forma más clara lo que le está ocurriendo. También incluye ofrecer una nueva perspectiva sobre el problema que generalmente hace que la persona sienta que aquello que le hace sufrir sea más fácil de afrontar. Aprender nuevas formas de actuar o pensar que lleven al mismo tiempo a sentirse mejor. 

Albert Bandura nos habla del concepto de autoeficacia, que hace referencia a la percepción de que uno tiene la habilidad de ejecutar comportamientos particulares que son necesarios para dominar los desafíos de la vida. A día de hoy se sabe que las personas con alta autoeficacia son más persistentes, perseverantes y pacientes, y tienen menos propensión a reaccionar ante los desafíos de la vida con ansiedad o depresión

La terapia también sirve para superar la evitación que es uno de los denominadores comunes de la mayoría de los problemas humanos. A veces evitar no es un problema y según el contexto puede ser recomendable, ahora bien, los problemas que no van a desaparecer a menos que hagamos algo al respecto crecerán si los seguimos evitando. Un proceso exitoso implica que la persona pueda enfrentarse a los temores que ha evitado de manera automática y repetitiva. La terapia te ayudará a adquirir estrategias para que afrontar no sea una tarea imposible o extremadamente dolorosa. 

Así pues:

  • Si quieres sentirte más esperanzado, con más fuerza, energía y determinación para alcanzar lo que deseas. 
  • Si quieres tener más confianza en ti y aprender estrategias para resolver las dificultades.
  • Si quieres sentirte más en control, más independiente y libre, y no vivir bajo el yugo de síntomas o situaciones que te causan dolor o malestar. 
  • Si necesitas afrontar aquello que temes o evitas. 
  • Si quieres manejar mejor tu problema para disfrutar más de la vida.

Puedes consultarme y junt@s, en un contexto de alianza y cooperación, empezaremos a cambiar las cosas.

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